Capítulo 1: Mandorcail.
El resplandor de un relámpago forma una sombra sobre el sucio suelo de piedra, ha empezado la tormenta, las predicciones de aquella gnoma chiflada por la meteorología habían resultado ser ciertas, los rugidos de los truenos ahogarían sus pasos y su habilidad para ocultarse en las sombras le ayudarían a pasar inadvertido ante los Puños Ardientes que patrullan la ciudad, que además no tienen mucho apego a Falcarius tras haberse visto implicado en una serie de supuestos asesinatos de unos nobles, afortunadamente la muerte les había sobrevenido después de haberle ofrecido al tiflin la información que buscaba.
La mansión es enorme, construida en Sierra Florida, el barrio más rico de Puerta de Baldur, fue abandonada hace un tiempo por su anterior dueño Mandorcail, hay muchas historias sobre esta mansión, habitaciones que cambian de lugar, cánticos de voces invisibles y escenas de sangrientas carnicerías, todo eso no importaba, debía entrar allí para encontrar la siguiente parte de su misión.